Una de las principales diferencias entre la escritura de una novela y la escritura de un drama está contenida en la palabra construcción. El teatro actual usa esta palabra con el significado de arreglar las escenas individuales una tras otra, de tal modo que en la obra se va construyendo un suspenso hasta que la historia alcanza su clímax. El símil con el concepto de construcción se encuentra en el hecho de que el drama debe tener un sólido fundamento que debe ser establecido al principio de la obra, después de lo cual la estructura se va construyendo escena por escena como el piso de un edificio se construye sobre el siguiente. Aquí es donde el símil termina porque cuando el edificio alcanza su cima, está terminado, en cambio cuando la obra alcanza su cima todavía hay mucho qué hacer para que la construcción esté terminada.
(Fragmento del texto: Prefacio al drama de Charles W. Cooper)
